El avatar es una imagen que se usa para identificar a la empresa o persona a la cual pertenece un perfil en una red social. También se emplea para conocer al usuario dueño de una cuenta de correo electrónico.
¿Por qué es importante?
Su importancia radica en que un perfil profesional o empresarial es nuestra carta de presentación y la imagen que expone allí es la primera impresión que se ofrece a los visitantes en las redes. Por tanto hay que cuidar el aspecto tanto objetivo como artístico de la imagen que se utilice.
Y mucho ojo con estos aspectos:
1- A nivel empresarial se recomienda utilizar el mismo avatar para todas las redes en las que se participe, así el perfil será fácilmente reconocible y accesible. Sin embargo, esto puede variar dependiendo del objetivo que definamos para cada red y el tipo de usuario al que nos dirijamos en cada una de ellas.
2- Es imprescindible usar el avatar, no hacerlo da sensación de poco cuidado o de anonimato y esto limitará la interactuación en la red.
3- La imagen que se utilice debe ser propia, una imagen actual y en el caso de un perfil empresarial lo ideal es que aparezca la marca (logotipo). El objetivo principal es que se reconozca a la empresa fácilmente por ello la marca deberá aparecer de forma total, sin recortes y sin rotar, con un fondo que permita fácil legibilidad.
4- En el caso de un perfil profesional personal es preferible que el encuadre de la imagen aborde un primer plano o plano medio, es decir, que se vea directamente la cara o desde mitad de cintura hacia arriba pues una imagen de cuerpo entero dificulta la identificación.
5- En los perfiles profesionales tipo LinkedIn, es recomendable utiliza una imagen sobria, incluso se puede recurrir al blanco y negro, siempre que la imagen esté bien contrastada para dar una sensación de profesionalidad. El fondo de la imagen debe ser limpio y sencillo. Aparecer en la imagen con un atuendo cuidado, sin desaliño.