Al igual que la empresa evoluciona, la imagen corporativa de la misma debe hacerlo también o de lo contrario se expone a lucir anticuada y dejaría de corresponderse con la realidad.
Recordemos que la identidad gráfica de una empresa está formada básicamente por su marca (“logo”), sus colores y sus fonts. Adicionalmente puede incluir un slogan, un personaje, etiquetas de productos, entre otros.
Generalmente recomiendo hacer una revisión de estos elementos cada 5-8 años y hacer los ajustes necesarios para mantener la imagen fresca. En muchos casos la mayoría de componentes requieren de leves ajustes para mantenerse actualizados pero en otros casos es necesario realizar un replanteamiento para actualizar la imagen. Además no siempre será necesario hacer un refrescamiento en todos los elementos, puede tratarse de una renovación parcial, todo dependerá del diagnóstico realizado y las necesidades que surjan.
¿Cuándo es necesario realizar una renovación de nuestra identidad visual?
1- Si nuestra imagen se hizo con prisa y sin invertir en la dedicación requerida es posible que luego de un corto tiempo nos encontremos con elementos que no nos gustan. Recordemos que la marca o “logo” de nuestra empresa es lo primero que va a recordar nuestro público y con lo que la va a identificar cada vez que lo vea. Por lo tanto un “logo” descuidado o muy genérico sin dará una imagen de una empresa poco profesional.
2- Si la empresa ha evolucionado, ha crecido, ha ampliado servicios y/o se ha expandido geográficamente puede requerir ajustes para estar acorde a su nuevo entorno o lucir atractiva para sus potenciales clientes.
3- Otra razón válida es adaptarse a los nuevos tiempos. Ha cambiado la forma de comunicarnos, internet está siendo primordial para la publicidad y para exponer nuestra empresa públicamente. Las redes sociales han adquirido mucha fuerza y nuestra imagen debe adaptarse a esta nueva forma de negocios que existen. El público objetivo al que nos dirigíamos antes va envejeciendo y vienen nuevas generaciones con otras formas de ver la vida y con ella, sus productos y sus servicios. Surgen infinidad de nuevas empresas cada día, las personas tenemos curiosidad por lo nuevo e incluso nos parece más atractivo algo cuando es nuevo. Por ello hay que tener el cuidado de no parecer anticuados y transmitir actualidad, dinamismo y capacidad de innovar. Además los nuevos dispositivos de visualización (smartphones y tabletas) requieren que nuestras marcas sean respinsive, es decir, que estén preparados para lucri bien es espacios más redicidos y con ciertas características de luminosidad.
Tenga siempre presente que es necesario tener una imagen corporativa sólida, que perdure en el tiempo, pero si nuestra imagen no funciona, se queda atrás o ya no transmite nuestra filosofía de empresa, por el motivo que sea, hay que actuar y renovarla. Ojo: es clave contar con la asesoría de un profesional en diseño que pueda generarle los resultados que se requieren.
Escribir comentario